Estás pasando un infierno por culpa de la ANSIEDAD.
Igual ya es hora de intentar algo nuevo, ¿no?
Bueno, nuevo, nuevo… Es un método que funciona desde hace más de 700 años. En concreto se empezó en 1307.
Abandonar toda esperanza, quienes aquí entráis.
La «Divina Comedia» es una obra épica escrita por Dante Alighieri, un poeta italiano del siglo XIV.
Dante representa al ser humano que está en pecado, que ha perdido su poder y vive arrastrándose, dolido, deprimido, amargado…
En resumen, que ha perdido el rumbo y de pronto llega al infierno, un espacio de horror.
Por suerte no va solo.
La Providencia le entrega un guía.
Su guía es Virgilio.
Y Virgilio ha venido para ayudarlo a transitar a través del infierno y conducirlo a las puertas del cielo.
Así pues, la obra de Dante se divide en tres partes: «Infierno», «Purgatorio» y «Paraíso».
Parece que Dante me haya leído la mente.
Esas tres etapas.
Infierno, purgatorio y paraíso es lo que vas a tener que pasar si quieres salir de la ansiedad en la que te encuentras.
Por eso te decía que este método está probado desde hace más de 700 años.
En el momento más agudo de la ansiedad te sientes en el puro infierno.
¿Por qué lo sé?
He estado allí abajo.
¿Quién se queda en ese infierno?
Pues aquellos que hacen caso a lo que pone en la entrada del infierno:
Abandonar toda esperanza, quienes aquí entráis.
Y hacen caso.
Y abandonan toda esperanza.
Y te digo una cosa: el infierno es un infierno porque abandonas toda esperanza y tú mismo te creas el infierno.
En el momento que dices que nada te funciona, que te estás volviendo loco, que no vas a salir de ésta, en el momento que solo existe ese maldito síntoma que limita toda tu vida y toda tu vida gira en torno a esto… Ahí es donde te aprisionas a ti mismo en el infierno.
Así que escúchame léeme bien: el cartel de la entrada del infierno no es una frase.
Es una orden.
Es lo que se necesita para fabricar un infierno y para mantenerte atrapado en él.
Esto no me lo enseñaron en la facultad de Medicina.
Ni en la especialidad.
Si ante una dificultad te sientes desmotivado, sin optimismo y sin ninguna esperanza, tú vas a vivir esa dificultad igual que si estuvieras en un infierno.
Y ahí es donde se quedan a vivir los de la nube negra.
Vivir, viven, pero habiendo perdido el bien de la inteligencia, como decía Virgilio.
Porque cuando Dante se caga de miedo por el cartel del infierno, Virgilio le dice:
Conviene aquí abandonar todo temor.
Conviene aquí abandonar todo desánimo.
Hemos llegado al lugar donde te dije que está la gente desesperada que ha perdido la capacidad de la inteligencia.
Qué profundo es esto.
Aquí está la gente que ha perdido la capacidad de la inteligencia.
De pensar razonablemente.
Están demasiado abrumados, demasiado dolidos, desanimados.
¿Cómo va a poder alguien así pensar con claridad?
Es imposible.
Conviene aquí abandonar todo temor.
¿Por qué le dice eso justamente Virgilio?
Porque cuando pasas por una dificultad, abandonar el miedo te permite tener una perspectiva amplia de las cosas y verlas de manera diferente.
Sólo así conseguirás que algo haga clic en tu cerebro y al ver a todas esas almas perdidas en el infierno, sufriendo, dirás:
Yo no.
Yo no soy soy una de éstas.
Yo no soy una nube negra.
Y entonces aparece tu amiga: doña Esperanza.
Y la esperanza te lleva al purgatorio, donde empiezas a enfrentar tus penas, tus dolores, tus preocupaciones…
Y no te importa sentir, pues peor que en el infierno es difícil estar.
Así que ahora, a propósito, vas a buscar tus miedos para enfrentarlos y sentirlos, pues allí es donde los purgas.
Así es como tu cerebro crea nuevas conexiones de poder entre tus neuronas y a fuerza de purgar y purgar (de sentir y de sentir sin huir y sin querer que sea de otra manera), vislumbras el paraíso, ya que llega el día en que vas a enfrentar otra vez a tus miedos y ya ni aparecen.
Ya los has purgado.
Se acabó.
Ya lo sé.
Esto no es nada fácil.
Por eso quiero darte mi mano.
Quiero ser tu Virgilio.
Y quiero ayudarte a que todas esas almas perdidas en el infierno no te convenzan para que te quedes con ellas, pues son como zombies y se alimentan de ti.
Igual que Roma no se hizo en un día, la ansiedad tampoco.
Por eso te he creado una ruta de salida:
El programa: Sal del infierno de la ansiedad
¿En qué consiste?
Te acompaño durante seis meses.
A tu lado.
Para asegurarte que pasas todo el purgatorio y sigues hacia adelante, al paraíso.
Tendremos una sesión online cada semana durante un mes de una hora y media aproximadamente de duración.
Dos sesiones cada 15 días en el mes 2 y 3.
Después una sesión mensual hasta mes 6.
En total, once sesiones online con Virgilio a tu lado.
Seamos francos.
Muchas cosas yo sola no me atrevo.
Pero si me acompañan… ahí soy difícil de parar.
Eso voy a hacer.
Acompañarte para que te atrevas, para darte apoyo y mucha mucha caña a la vez.
Esto es muy exclusivo porque requiere de mucho compromiso.
Por tu parte y por la mía.
¿Qué cosas NO hago?
No voy a mandarte abrazos virtuales ni a consolarte en plan:
Pobrecit@, quédate en casa y no hagas nada, que hay que ir muy poco a poco y si no te atreves no pasa nada. El año que viene lo intentas otra vez.
Eso no va a pasar.
¿Qué cosas hago?
Voy a darte la vuelta como a un calcetín.
El purgatorio es lo que tiene.
O te mata o resucitas.
Iremos a por las entrañas.
A sentirlo todo.
Valoración médica de todo tu historial así como un plan de reducción de la medicación no esencial en función de tus avances.
Lógicamente, voy a ponerte a tono con la alimentación, el ejercicio, el sueño, la suplementación y además algo muy exclusivo:
Programaremos una exposición a eso que te da tanto miedo y te acompañare vía Skype para que de una jodid* vez te atrevas y no me pongas mil excusas de que mañana lo intento y pase un mes entre consulta y consulta y no lo hayas hecho ni te hayas atrevido.
Así que si no estás dispuesto a pasar por el purgatorio ni te molestes.
Mi trabajo consiste en sacar a tu lado guerrero y que no te quedes a vivir dando pena en el infierno.
Esto no es para todo el mundo.
Lo sé y por eso mismo tengo muy muy pocos huecos para este programa porque necesito de toda mi energía para acompañarte en el infierno.
Ya lo conozco porque estuve allí.
Y ahora me encanta volver a él para sacarte.
Nunca había abierto este programa hasta ahora.
Entenderás que llegar al paraíso tiene un precio alto.
Económico y no económico.
¿Estás dispuesto a pagarlo?