Pregunta fácil de responder, difícil de asimilar.
A veces, las ideas más sencillas esconden las verdades más poderosas. No subestimes el poder de la sencillez.
Estamos en un mundo donde la inteligencia artificial ya tiene un papel muy importante, en Medicina lo estamos viendo. Softwares muy complejos, máquinas que diagnostican enfermedades con una precisión abrumadora, mejor que los humanos pero… aunque esto es así, nunca podrán sustituir la mirada y el calor humano.
La importancia de la sencillez
¿Es lo uno o es lo otro? No, no es lo uno o lo otro. Son las 2 cosas, nos tenemos que beneficiar de todo. Vuelvo a lo de la sencillez.
¿Cómo se tiene una vida feliz? Si cada día de tu vida es un éxito, si te centras en cada día, en que ese día sea increíble y lo replicas cada uno de tus días; tu vida será un éxito. Así de simple y así de poderoso.
Preparando tu día para el éxito
Y tú dirás, ya Beatriz, fácil de decir pero difícil de materializar. No tanto como parece… hay que empezar en pequeño. Bajarlo a tierra.
Por ejemplo, déjame hacerte una pregunta:
¿Tú preparas tu día?
El cómo te levantas y lo primero que haces en tu día va a marcar una gran diferencia.
Muchas personas se levantan ya cansadas, poco motivadas, en vez de con ganas de afrontar un nuevo día, se levantan con pereza por todo lo que tienen que hacer… Desde aquí te digo que así es difícil que tu día sea un buen día y que le regales salud a tu cuerpo.
Estrategias para un buen comienzo de día
¿Cómo lo hago yo? Te cuento algunas de las cosas que hago a primera hora para que mi día empiece con buen pie, te puede servir o no… Lo importante es que busques tu manera, la que haga que tu día empiece bien para que continúe bien, esto es clave.
Lo primero, cuando abro los ojos cada mañana, doy las gracias por la oportunidad de vivir un día más, de estar al lado de mi familia y de afrontar los desafíos más grandes o más pequeños que me traiga ese día, dedico unos minutos en mi cabeza a ver cómo creo que se va a ir desenvolviendo mi día.
Si tengo quirófano, consulta o trabajo me visualizaré en cada escenario como me gustaría que fuera, y cómo responderé si me ocurre algo que no entra dentro de mis planes… esto con respecto al trabajo, pero también dedico a otras partes de mi vida, hijos, deporte, proyectos, relaciones, etc. Esto que parece mucho se hace en menos de 5 minutos porque uno sabe más o menos lo que va a hacer ese día…
Es decir, intento ver por adelantado ese día pero a la vez desapegándome del resultado porque lo impredecible forma parte de la vida.
Después disfruto de una ducha dando las gracias por mi salud, y por poder disfrutar de sentir el agua en mi cuerpo.
Desayuno sin prisas, disfrutando de una lectura que me guste y luego levanto a mis hijos y los despertamos despacio, con tiempo, con mimos y desayunan sin prisas. Cuando no hay cole, lo que más me gusta es levantarme más temprano que mi familia e irme a hacer deporte lo primero en el día.
Reflexión sobre la rutina diaria y el bienestar
Todo esto me proporciona un inicio que me hace arrancar el día con ganas.
Hace muchos años era muy diferente… me levantaba con prisas, me duchaba con prisas, desayunaba con prisas y salía corriendo al trabajo, muchas veces preocupada y agobiada, no tenía ningún tiempo para mí antes de empezar la jornada… y como comprenderás esto no es iniciar bien el día.
Pero cuando lo primero en tu día eres tú, pasa algo mágico: te entregas al mundo con ganas, y por supuesto pensando en que vas a intentar dar lo mejor de ti en cada cosa en la que hagas.
Y tú, ¿cómo inicias tu día?
Si no lo tienes claro, mi libro te ayuda a conocerte mejor para que sepas cómo quieres que sea tu inicio de día y así empieces a regalarle salud a tu cuerpo desde que te levantas (clic abajo)
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